El Misterio de la Madre Luna


Dentro del Universo, el Sol y la Luna son los cuerpos celestes más importantes ya que el Sol se encarga de darnos energía a través de calor y rayos ultravioleta y la Luna se encarga de disipar esta energía.

El Universo en general está lleno de mucha energía y magnetismo que influye en nuestro comportamiento y en las actividades que realizamos. No solo influye en los seres humanos sino también en los animales, las plantas, los mares y hasta en los océanos. Todos juntos llevamos un ritmo único de vida y los ciclos lunares tienen una relación muy importante en ella.

Las fases de la luna y la menstruación son una sabiduría oculta y uno de los misterios y poderes más grandes que tenemos las mujeres, sin embargo pocas mujeres conocen este tema ya que la menstruación en general sigue siendo tabú.

A pesar de que generación tras generación se nos enseña a negar y a ocultar nuestra sangre, poco a poco hay más mujeres que están dispuestas a divulgar la importancia de nuestros ciclos para nuestro propio empoderamiento y crecimiento espiritual.

La palabra menstruación etimológicamente está relacionada a la luna ya que se deriva del latín mensis que quiere decir mes y que a su vez se relaciona con la palabra griega mene o luna.

La Luna tarda 28 días aproximadamente en dar una vuelta completa alrededor de la tierra y una mujer regular tiene un ciclo menstrual de 28 días. Al igual que las cuatro fases lunares: luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante. Las mujeres también pasamos por cuatro etapas dentro de nuestro ciclo menstrual: ovulación, pre-menstruación, menstruación y pre-ovulación. Esta relación hace que hoy en día muchas mujeres se refieran a su “luna” cuando están en su periodo menstrual.

Si nos remontamos a la época de las Diosas, en varias culturas se le atribuían cualidades femeninas a la Luna. Dentro de la mitología griega, la Diosa Selene personificaba la luna llena y la Diosa Artemisa simbolizaba la luna creciente y representaba el nacimiento y la naturaleza. En nuestra cultura maya, la Diosa de la Luna Ix-Chel se asociaba con la fertilidad, la sexualidad, la procreación y el crecimiento no solo humano sino de las plantas y los animales y la Diosa Azteca Coyolxauhqui, diosa de la luna era hermana del Dios del Sol Huitzilopochtli.

La palabra lunático(a), deriva precisamente de la influencia tan grande que tienen la luna llena y la luna nueva en nuestro comportamiento. Se sabe que estas dos lunas tienen una gran influencia en el ámbito sexual, lo cual resulta en más embarazos bajo estas lunas, al igual que más desacuerdos y más peleas.

El propósito de llevar un calendario lunar es ayudarnos a estar en sintonía con la naturaleza, maximizar nuestra energía, nuestro potencial, nuestra capacidad de transformación, de creatividad y de conocimiento interior así como prevenir situaciones que nos lleven a conflictos debidos a la falta de comprensión en nuestro propio comportamiento.
¿Alguna vez te has preguntado por qué cambias de humor día a día? ¿Por qué un día te sientes con mucha energía y otros días no tienes ganas de hacer nada? ¿Por qué a veces eres muy sociable y otras estas como deprimida y aislada?
“Durante el mes cada aspecto de nuestras vidas cambia. Nuestra sexualidad cambia junto con nuestras necesidades sexuales, experiencias, límites, nuestra sociabilidad, nuestra necesidad de relacionarnos y de comunicación. Nuestra percepción de nosotras mismas cambia, haciendo que tanto nuestra confianza y autoestima fluctúe durante el mes. Muchas mujeres luchan por ser constantes y se condenan a sí mismas cuando no lo son, perdiéndose de las grandes experiencias que podrían tener durante el mes.” Miranda Gray

Trata de observar tus cambios y compáralos con las fases de la luna, anota en un libro o en tu mismo calendario como te sientes física, emocional y espiritualmente. Anota cómo son tus sueños, los temas, los contenidos, etc. Después de varios meses podrás ver un patrón de conducta que será de mucha utilidad para tomar ciertas decisiones y empezar a darte cuenta de tu propia naturaleza.

Hay muchos libros escritos sobre este tema, uno de ellos es el libro de Luna roja de Miranda Gray, una escritora, artista, sanadora y maestra inglesa que se dedica a hablar sobre cómo entender los regalos de la menstruación. Ella clasifica ciertas energías de acuerdo con las fases lunares de la siguiente forma:

Luna nueva [fase de ovulación]: Energía externa: crecimiento personal, amor, creación, nutrición propia.
Cuarto menguante [fase pre-menstrual]: Reducción de energía: evaluar proyectos, necesidades internas, dejar ir, limpiar, aclarar, instintos, intuición.
Luna llena [menstruación]: Energía interna: conocimiento interno, gestación, sabiduría interna
Cuarto creciente [fase pre-ovulatoria]: Incrementar energía: empezar nuevos proyectos, nuevas actividades, actividad física, pensamientos claros, ambición, diversión y alegría.

Entre más en contacto estés con tu sangre, más en contacto estarás contigo misma y encontrarás que dentro de ti existe un potencial enorme, sólo debes de saberlo utilizar.
Es importante empezar a crear una visión natural sobre nuestra sangre, sin miedos, sin tabúes, sin vergüenza, sin ascos. Muchas mujeres  se enfocan en temas sobre feminismo y los derechos de la mujer. Es verdad que las mujeres hemos llegado lejos en muchos aspectos, pero ¿Qué hay sobre el tema de la menstruación?

Hoy podemos hacer un cambio, ¡Entremos en esta nueva revolución! Hagamos conciencia para así ayudar plenamente a nuevas generaciones de niñas en ritos de paso y crear una mejor visión de nuestra sangre pues es aquí donde radica nuestra autoestima y entendimiento de lo que realmente significa ser mujer.

Por Belinda Garcia Reyes de miperiodoalnatural
http://miperiodoalnatural.blogspot.com/

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